Continúa la reducción de la pobreza en AL y el Caribe

América Latina y el Caribe mantendrán la tendencia a la reducción de la pobreza e indigencia del 2010, pero no de manera significativa. Esto lo asegura el director de Desarrollo Social de la Comisión Económica para la región (CEPAL), Martin Hopenhayn, quien pronostica una mejora en la distribución del ingreso incluso en el área marginal. Hopenhayn reconoce tener un "optimismo cauteloso porque la recuperación global es lenta y va a haber un frenazo".

Según las estadísticas de la CEPAL, la región registra alrededor de 180 millones de personas que sufren la pobreza y la indigencia. 

El crecimiento de América Latina será del 3 ó 4% y no al 6% como el pasado año, a pesar de haber países que han tenido un desempeño muy negativo por estar más cerca de la crisis global, como México, Centroamérica y el Caribe. 

Hopenhayn expresó su preocupación por el desarrollo de la educación, porque la región sigue anclada "en una estratificación de desarrollo de capacidades en el período de 7 a 25 años de edad, que marca desigualdades futuras". Otro gran problema destacado por el director de Desarrollo Social de la CEPAL, es la marginalidad laboral, que tiene que ver con la estructura económica y del mundo del trabajo. La alta informalidad genera dificultad a la hora de la movilidad social para mucha gente. 

Reconoció los avances sociales de Brasil, Chile, Uruguay, Argentina y Perú, que han registrado crecimiento económico con reducción de la pobreza y mejoramiento en la distribución del ingreso, así como políticas sociales más activas y mejoras en el campo laboral y reducción del desempleo. Brasil no es ya el país con más desigualdad en la región, sino ese puesto lo ocupa Bolivia, seguida de Colombia, explicando que el aumento en los ingresos laborales de los hogares pobres y las políticas públicas contribuirán a su reducción este año. 

Destacó el rol fundamental que cumple la clase media latinoamericana en la medida que puede operar como un congregador de intereses de una amplia gama de actores sociales, precisamente por su lugar de fuelle o eslabón dentro de la sociedad. Esa clase media se convierte en un factor decisivo a la hora de elegir a un presidente u otra autoridad y, electoralmente, compone el grueso o una parte muy importante de los votantes, que influye de manera decisiva". Para ello hizo referencia a un reciente estudio de la CEPAL que confirmó un claro aumento de la clase media no sólo en términos cuantitativos, sino en la forma cómo le cambia el rostro a la sociedad. 

Hopenhayn sugirió a los gobiernos de la región que deben mejorar la calidad de la educación y lograr que todos los jóvenes concluyan la secundaria, la base para tener posibilidades de no ser pobres o de salir de la pobreza.