Escasa representación de AL en el Vaticano

El papa Benedicto XVI presidió este sábado en la basílica de San Pedro en el Vaticano la solemne ceremonia en la que nombró a los 24 nuevos cardenales. Entre los nuevos “ministros” de la Santa Sede se encuentran dos latinoamericanos: Raúl Vela Chiriboga, el arzobispo emérito de Quito, Ecuador, y Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida, Brasil, y actual presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano. Son los únicos representantes elegidos en esta ocasión que pertenecen a la región más católica del mundo con 1.116 millones de católicos.

De los 121 cardenales con derecho a voto en un eventual cónclave por la muerte del Papa, 62 son europeos (25 italianos), 21 latinoamericanos, 15 norteamericanos, 10 asiáticos, 12 africanos y uno de Oceanía. Los representantes de las regiones del sur del mundo ocupan sólo un tercio del Colegio Cardenalicio. Estos datos reflejan que Europa sigue siendo el principal abastecedor de cardenales para la Iglesia, y que ésta mantiene una visión eurocentrista causante de un reparto desigual de representantes. 

Brasil, el país más católico del planeta, sigue teniendo el mayor número de cardenales del continente suramericano. Con la designación del arzobispo Assis, los cardenales brasileños llegan a nueve. Cuatro de ellos tienen más de 80 años, por lo que no tienen derecho a voto. 

El segundo país por número de cardenales es México, con cuatro electores. Le sigue Argentina con cuatro, de los cuales dos son electores. Colombia y Chile cuentan cada uno con dos cardenales, uno elector y el otro no, mientras que Venezuela, Honduras, Guatemala, República Dominicana, Cuba, Perú, Bolivia, Ecuador, cuentan cada uno con un cardenal, todos ellos electores. Los únicos cardenales de Nicaragua y Puerto Rico no podrán participar en el cónclave por razones de edad, pero sí pueden ser elegidos Papa tal como lo establece la constitución vaticana.

Con las nuevas designaciones, el número de cardenales llega a 203, de los cuales sólo 121 tienen derecho a voto. Las flamantes in¡corporaciones se pondrán a las órdenes de Benedicto XVI para "reflexionar" sobre temas tan candentes como los escándalos de pederastia, la situación de la libertad religiosa en el mundo y la apertura de la Iglesia católica a los anglicanos que quieran volver a ella. Se suma a la agenda de los purpurados un tema de última  hora no menos espinoso que el resto: el uso del preservativo en casos excepcionales que ha deslizado en unas declaraciones el mismísimo Papa.